Derechos de la Infancia en México consideró inapropiado utilizar el término reclutamiento con relación a la adhesión de menores al crimen organizado, debido a que esta actividad se ubica más como un fenómeno de explotación infantil.
Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la asociación, dijo que para poder hablar de reclutamiento debe haber al menos tres condicionantes: un perfil del candidato que se busca, que se dé una transmisión de contenidos o saberes y que se construyan o formen carreras dentro de la organización.
Comentó que la mayoría de los casos observados en este país, salvo excepciones, no cubren esos tres elementos, sino que, por el contrario, se caracterizan por otros elementos ligados a la explotación.
Esta situación se presenta, añadió, con un uso “literalmente instrumental” de los menores, debido a condiciones de vulnerabilidad, entre ellas, su rango de edad. Descartó que dentro de las organizaciones criminales que operan en el México exista la intención de aportarles más elementos formativos.
Explicó que en el reclutamiento se asume la intención de construirse una carrera delictiva, lo que hace al menor responsable de sus actos ante la justicia. Por el contrario, en la adhesión como explotación, abundó, no se cuenta con la voluntad del infante, sino de un caso con rasgos de “esclavitud”.
En conferencia de prensa denunció que en 2010 no se lograron cambios estructurales en favor de la infancia, sin contar con que este periodo se caracterizó por la predominante violencia armada en contra de los niños y los adolescentes.
Aseguró que a tres años de que se iniciara la guerra contra el crimen organizado, los menores de edad son quienes han pagado el mayor costo, ya que más allá de ser reclutados por el crimen organizado, en la actualidad los niños se enfrentan a una nueva forma de explotación.
“El 2010 fue un año más en el que no se lograron cambios estructurales en favor de la infancia”, añadió el activista.
Lamentó que hasta el momento no se pueda contar con información oficial sobre el número de menores abatidos o detenidos en el contexto de la lucha contra el narcotráfico.
Al dar un balance sobre la situación que prevaleció con relación a la niñez mexicana durante el año pasado, Pérez alertó que los niños y adolescentes se han acostumbrado a ser testigos de la violencia, situación que incluso, dijo, ha obligado a que en algunas escuelas del país les enseñen a los menores cómo actuar ante una balacera.
En este sentido, consideró que la reducción de la edad penal no es la solución para evitar la reincidencia en delitos por parte de jóvenes y adolescentes, ya que esta medida solamente busca dar tranquilidad.
Juan Martín Pérez consideró que en el ámbito educativo no se han registrado avances significativos para combatir el rezago en los niveles de secundaria y preparatoria, principalmente.
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