La organización Reporteros Sin Fronteras presenta este martes en España su Informe Anual 2011, en el que advierte que "el crimen organizado y el narcotráfico, además de los grupos extremistas religiosos, se han convertido en un enemigo de primer orden contra la libertad de prensa en general y los periodistas en particular", en diversas países y en el año que concluyó 97 comunicadores fueron asesinados, 66 directamente por su labor periodística.
Respecto a México, el documento que destaca que es uno de los países donde el peligro para los comunicadores "se agudiza" y en 2011 un total de 10 periodistas fueron asesinados.
En general, Reporteros Sin Fronteras destaca que "América Central y del Sur es en estos momentos uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo, fundamentalmente debido a la amenaza del narcotráfico que inutiliza, paraliza o, a veces, infiltra, la acción del Estado; pero también por la corrupción creciente del poder político local, que no duda en eliminar a los periodistas o medios que estorban o desvelan sus manejos".
Señala que "los países donde se agudiza el peligro son: México, Honduras, Perú, Brasil, Ecuador y Colombia, país que, no obstante, ha dejado lejos las escandalosas cifras de periodistas muertos de épocas pasadas".
Así lo indica un avance del informe que se dará a conocer hoy en Madrid, en el que se destaca que en general "sobre la situación de la libertad de prensa en el mundo demuestra, por desgracia, que el panorama fue peor que el del año precedente. Aumentaron los asesinatos de periodistas, las detenciones, los procesos judiciales contra profesionales y medios, y también el acoso y la presión de muchos gobiernos sobre la información".
Se indica que en los 110 países que figuran en el Informe, hubo casi un centenar de periodistas asesinados (en el barómetro de RSF solo se contabilizan los 66 en los que ha quedado demostrado el móvil profesional en el crimen).
Además, durante 2011 fueron detenidos más de mil periodistas mientras cumplían su labor informativa.
Reporteros Sin Fronteras destaca además que "el periodismo no puede ejercerse libremente cuando se trabaja amenazado y se han podido comprobar al menos dos mil amenazas directas sobre periodistas durante 2011. Las amenazas llegaron la mayor parte de las veces de las autoridades y/o la policía, pero también, cada vez en mayor medida, de las guerrillas, bandas organizadas del narcotráfico y grupos extremistas religiosos".
